Desde
el barrio La Luz, en Barranquilla, proceden los miles de faroles que se venden
por estos días en Valledupar y que lucirán en las puertas de las casas de los
vallenatos para celebrar la noche de velitas. Los vendedores de los faroles de
colores provienen desde Ciénaga, en el Magdalena.
En
las glorietas de La Ceiba y María Mulata, se observan los faroles multicolores y
las velitas, que se venden como pan caliente, según los comerciantes informales.
El
cántico que utilizan los vendedores de velas llama la atención de los
compradores, quienes desde los vehículos se llevan el cargamento de colores
para prender en horas de la noche y la madrugada y celebrar en familia la noche
de las velitas.
Cada
año, en las glorietas de la ciudad, con faroles y velas barranquilleras, los
vendedores cienagueros hacen su agosto en Valledupar para alegrar la noche de
las velitas de los vallenatos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus opiniones las recibo con mucho respeto. Gracias por participar!