El 20 de marzo de 2013, la Primera Dama de la Nación, María Clemencia Rodríguez de Santos, entregó en tres municipios del Cesar, dos mil tabletas para mejorar las condiciones educativas de los colegios públicos del departamento y cerrar la brecha tecnológica existente en las escuelas y colegios de la región.
En aquella ocasión, los niños y profesores muy felices
recibieron las tabletas con el ánimo de mejorar las opciones de aprendizaje y
dar el salto tecnológico en las escuelas.
Pero cinco meses después, los mismos niños felices de aquel
momento, hicieron la denuncia que todos en Agustín Codazzi sabían pero que
nadie quería contar: “las tabletas se convirtieron en Elefantes Blancos.

Ante semejante queja, Diego Molano Vega, el responsable de
la revolución digital en Colombia, en los últimos tres años, quedó pasmado y no
tuvo más que preguntarse qué estaba pasando.

El directivo docente, en medio de las rechiflas de los
estudiantes que asistieron a la entrega de 300 computadores portátiles del
programa ‘Computadores para educar’, explicó lo que estaba pasando: “los
docentes no saben manejar las tabletas porque la Secretaría de Educación
Departamental no los ha entrenado” para ello.


La pregunta que queda en el ambiente es: ¿cuántos
computadores o tabletas entregados a lo largo y ancho del Cesar, por los
gobiernos nacional y departamental se han convertido en Elefantes Blancos porque
los docentes no saben manejarlas?
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