Sus vestimentas, cargadas de colores y artesanías, llamaban
la atención de quienes ingresaban a la Sala de Juntas de la Alcaldía de
Valledupar. “!Son Ingas!”, dijo la Jefa de Prensa de la administración
municipal, Liliana Vanegas Romeros.
“¿Ingas?”, le preguntó un tanto extrañado Aquiles Hernández,
el presidente del Círculo de Periodistas de Valledupar.
“¡Sí!”, le respondió la periodista. “Indígenas Ingas, nativos
del Putumayo, pero residentes en Valledupar hace muchos años y por eso hoy el
alcalde los reconocerá como minoría étnica de la ciudad”, explicó la
funcionaria.
Y claro, su lengua nativa no es común por estas tierras del
vallenato. Pero ellos, de tanto escuchar nuestra música, ya han aprendido a
quererla
Estaban felices, porque por fin lograron lo que tanto habían
anhelado: salir de la invisibilidad en la que vivían que no les permitía
disfrutar de sus derechos.
Y los niños, son los más felices, porque vieron que la lucha
de sus padres ya dio los frutos esperados. Y las mujeres jugaron un papel
preponderante en este proceso de reconocimiento ancestral.
Hoy, tras la posesión, han logrado un gran reconocimiento
para su comunidad y garantizado la prolongación de su existencia con el goce
pleno de sus derechos fundamentales.
En efecto, tal vez los vallenatos los han visto con sus
artesanías en la Galería Popular o con sus mentoles, pomadas y medicina
ancestral en la zona de Cinco Esquinas, pero parecían invisibles.
Es por ello que el alcalde Fredys Socarrás consideró
histórico el acto de posesión de José Chasoy Chasoy, como Taita Cabildo
Gobernador y dijo que es un justo reconocimiento al aporte que realizan al Municipio.
Desde hoy, los indígenas ingas no serán invisibles en
Valledupar y sus vestimentas multicolores, junto a las artesanías y sus
pomadas, no serán extrañas para los vallenatos, que reconocen la
multiculturalidad de la ciudad.

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