Sergio López Gómez, periodista del
programa Tarde, Tinto y Cañaguate trinó este lunes que renunciaba al espacio de
opinión radial, tras cuatro años de ejercicio periodístico desde esa tribuna,
porque no tolera “mordazas ni censuras”.
En la mañana, Edilberto Castillo,
quien acompañaba a López en el programa de opinión me dijo que los cuatro
(Sergio, Carlos Cadena, Irina Fernández y Edilberto), publicarían un documento
para denunciar públicamente la presión a la que han sido sometidos por “estar
criticando a la administración de Luis Alberto Monsalvo”.
Según conocí de los comunicadores, la
presión viene de las directivas de la emisora Voz del Cañaguate que han visto
mermados sus ingresos al no tener un contrato de cinco millones de pesos con el
gobierno departamental que les habría pedido la cabeza de los comunicadores a
cambio del contrato.
Intenté a las 8:26 del lunes 3 de
diciembre hablar telefónicamente con Luis Alberto Monsalvo, el gobernador del
Cesar, para conocer sí la presión contra los periodistas es cierta, pero no
contestó su teléfono particular. Entendí que estaba ocupado
Creo que es el momento oportuno para
que el gobernador Monsalvo Gnecco, las directivas de la Voz del Cañaguate y el Círculo
de Periodistas de Valledupar se pronuncien sobre esta “mordaza” a cuatro
distinguidos comunicadores que tienen todo el derecho de criticar las acciones
del gobierno sin que contra ellos exista persecución alguna.
Por lo pronto, yo pido que las partes
cuestionadas se pronuncien y exijo respeto para el ejercicio periodístico en la
ciudad.
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