Por: @UbaldoAnayaF
Esta semana, Fredys Socarrás Reales filtró la información
que les había solicitado la renuncia protocolaria a los miembros de su
gabinete, con el fin de ‘oxigenar’ su gobierno para lo que resta del año, unos
ocho meses, más o menos.
Pero escuchando las argumentaciones de Socarrás Reales, tras
las preguntas de los periodistas, sobre los motivos de la nueva ‘crisis
política’ en su gabinete, encuentro que no hay coherencia entre la solicitud de
la renuncia y las respuestas del mandatario.
Palabras más, palabras menos, o parafraseando, como dirían
los expertos, Fredys Socarrás dijo que su gobierno se ha caracterizado por no
tener tantos movimientos; que le ha dado oportunidad a los que vienen dentro de
su administración, tal como pasó en Fonvisocial y Gestión Social y, aquí está
el punto clave de sus argumentos, no le gustaba cambiar a los funcionarios,
sobre todo cuando se estaban adelantando procesos y llevando proyectos al
gobierno nacional y se requería de la gente que venía dentro del gobierno para
que no llegasen a aprender sino a seguir realizando la tarea.
Entonces, me pregunto: ¿para qué pedir las renuncias sino no
va a realizar ningún cambio?
¿Acaso Fredys no se atreve decirle al funcionario con el que
no está conforme que ya se acabó su cuarto de hora en el gobierno y que debe
dar un paso al costado? Eso es lo más fácil del mundo. Para eso él es el jefe.
Sí pedir las renuncias a sus funcionarios no tenía como fin
hacer cambios, porque todos van ganando el año, para qué desgastarse en ese
asunto.
Yo creo que aquí el mensaje es para quienes, según Socarrás
Reales, van perdiendo el año, para que se pellizquen y terminen de hacer bien
la tarea. Para que no se duerman en sus sillas gerenciales y se pongan el
overol en lo que resta del año.
Pero claro, anunciar una crisis política, te genera un ruido
mediático importante y puedes mandar un mensaje directo para que los
funcionarios apuren la tarea.
Echemos una mirada rápida a los secretarios, para saber
quién podría salir, si es que al final sale alguno.
Jair González Vigna,
Obras: está adelantando los procesos de contratación de los parques de la
ciudad y sí alguien viene, le tocaría empaparse de toda esa contratación y no
creo que salga.
Mery María Romero
Mestre, Jurídica: está construyendo la respuesta que la alcaldía entregará
a la jueza cuarta administrativa de Valledupar sobre la acción de nulidad contra
el decreto que regula la circulación de las motocicletas, un documento de más
de 100 páginas, y cualquier abogado que ingrese a reemplazarla no tendrá el
suficiente tiempo para estructurar la respuesta. Se queda.
Asdrúbal Rocha
Lengua, Educación: aunque llenó a los estudiantes y padres de familia de
mentiras sobre el proceso de contratación del transporte escolar, tiene el
respaldo de Álvaro Araujo, el viejo, por ser cercano a su casa, y no creo que
permita que su pupilo salga. Aunque ya hizo lo que tenía que hacer y tiene
aspiraciones a rector de la UPC.
Edilberto Cudryz, Gestión
Social: es nuevo en el cargo, está desarrollando el proceso de reconversión
laboral de los mototaxistas y conoce el tema a fondo. Sí llega otro, tendrá que
comenzar de cero. Dudo que salga.
Xavier Vilamizar,
Fonvisocial: Nuevo en el cargo, no se nota lo que hace, pero Fredys
Socarrás dijo que el gobierno nacional le prometió nuevas casas y él ya conoce
el proceso y como se deben formular esos proyectos. No se va.
Gustavo Morales
Fuentes, Emdupar: aunque le ha faltado gestión para solucionar el problema
de la laguna El Salguero y sus malos olores, no lo tocarán. No se va.
Siboney de León
Ropero, Recursos Humanos: es la mano derecha de Fredys y a quién él le deja
las riendas de la alcaldía cuando sale de la ciudad. Hace bien su tarea. No se
va.
Lisbeth Lorena Gaitán Mateus, General: Es la encargada de los procesos de contratación en la
alcaldía y, por ende, ya conoce por dónde es el camino que se debe seguir. No
creo que se vaya, aunque suenan molestias por allí.
Lily Mendoza Vargas, Hacienda. Aunque tiene detrás de su puesto, desde antes que ella
llegara, a Jhonny Arias, a quien le sobran ganas de llegar al mando de la
hacienda pública, pero no ha podido, ha logrado importantes cifras en recaudación
de impuestos; se echó al hombro la Ley 550 y ha fortalecido las finanzas.
Aunque cercanos a ella dicen que está aburrida y que podría aprovechar para
retomar su avión, aquel que dejó el día que Fredys la llamó al gobierno. Si
ella se va, de seguro la reemplaza Jhonny Arias, quien le tiene unas ganas a
ese puesto.
Iván Murgas, Miguel
Villazón, Yomaira Quintero, Asesores: cada uno está en lo suyo: Murgas en
el tema de maestrías y educación; Villazón, en seguridad ciudadana y cámaras de
seguridad y Quintero, en el tema Jurídico, para que no se pase una coma mal
puesta. Me arriesgo a decir que ninguno de ellos se va.
Liliana Vanegas
Romero, Prensa: El 92% de los vallenatos saben quién es Fredys Socarrás,
según la encuesta de Valledupar Cómo Vamos, y eso significa que ha hecho bien
su tarea de ‘vender bien’ el nombre del alcalde; le han puesto varios asesores
y todos se han ido y viene la parte final del gobierno en donde se requiere de
alguien que conozca las fortalezas de Fredys. Ella ha estado con él desde el
comienzo. No se va.
Carlos Mario
Céspedes, Gobierno: le ha tocado ‘bailar con la más fea’ porque no tiene
personal ni recursos y ha enfrentado a los mototaxistas y vendedores ambulantes
y estacionarios. No creo que Fredys se arriesgue a poner otro secretario de
gobierno, porque ya lleva varios. Además, es protegido de Eloy Chichí Quintero,
aunque eso no garantiza nada. No se va.
Jhon Jairo Gil Rojas,
Salud: Viene realizando la tarea en las comunidades, fumigaciones, y cosas
de esas. Ha sancionado y cerrado negocios por incumplir normas de higiene y
debe desarrollar todo lo relacionado con el Plan Territorial de Salud. No se
va.
Raúl Villegas,
Planeación: ha dejado que los vallenatos se roben el espacio público con
las nuevas construcciones; para él no existe el turismo. El año pasado el
alcalde lo puso de ejemplo de lo que debe ser un buen servidor público: piloso
y transparente. Además, tiene en sus manos el POT y no creo que traigan a otro
funcionario a ‘mantear’ ese toro. No se va.
Alberto Muñoz
Peñaloza, Cultura: Es hombre de confianza de Fredys y, además, tiene el
respaldo de su hermano, Álvaro Muñoz, a quien Socarrás Reales le debe mucho en
la vida y por lo tanto no se arriesgará a sacarlo de la oficina de Cultura. No
se va.
Leonardo Maya Amaya,
Hospital Eduardo Arredondo. No renunció porque no depende del alcalde y no
renunciará porque su periodo vence en marzo de 2016.
Óscar Tom Socarrás,
Tránsito: Algunos lo consideran como ‘el paquete chileno’, puesto que era
asesor en Chile y no se le ha visto resultado en Valledupar; excepto cambiar el
sentido de dos vías; acabar con los mototaxistas y molestar la tranquilidad de
los propietarios de motos. Es el tercer secretario y no creo que Fredys se
arriesgue a tener un cuarto en ese puesto.
José David Miranda,
Indupal: No tengo claro si renunció porque está de paseo por Francia, en un
evento que, fácilmente podría ser un ‘falso positivo’ y al que le invirtió más
de 200 millones de pesos. Desde que se fue Iván Ochoa, que también está en
Francia, Miranda viene en calidad de encargado. Lo lógico será que Fredys lo
ratifique.
Como verán, según mis cálculos, ninguno de ellos se va,
excepto Mendoza, quien podría irse por aburrimiento o factor salud. Lo que si
puede ocurrir es que realicen un ligero movimiento en las secretarías, que
tampoco lo veo fácil.
Después de 22 de abril, cuando el alcalde rinda cuentas de
su gobierno, se estima que se dé el revolcón en su gabinete. Esperaré para ver
si estoy en lo cierto.
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